Crónica informativa del 24 de Marzo de 2010

LA UACM ¡PRESENTE!

En una movilización inédita, festiva y combativa de estudiantes, trabajadores administrativos y académicos de la UACM, se hizo valer el derecho de manifestación y marchamos por el Centro Histórico de la ciudad de México en demanda del presupuesto necesario para la operación y cumplimiento de los objetivos de esta casa de estudios, a convocatoria de la Comunidad Universitaria.

Allá van algunos estudiantes con sus bongós, batería y silbatos haciendo bailar a la concurrencia; por acá algunos trabajadores administrativos inventando y promoviendo consignas; los académicos hacen acto de presencia; otra parte de la comunidad universitaria ya espera en las escalinatas de la Asamblea Legislativa resguardada fuertemente por cuerpos policiales.

Enseguida salen a relucir los megáfonos y las bocinas incitando y los discursos incendiarios para exigir a los legisladores el presupuesto que requiere la Universidad; se arma un grupo musical espontáneo y la creatividad de la comunidad uacemita se hace presente con una versión novedosa de La Bamba, mientras una comisión de estudiantes de todos los planteles y la representación del Sindicato se reúne "protocolariamente" con una comisión de asambleístas, que no dan respuesta concreta a nuestra demanda, luego de dos horas de intercambio de visiones.

A la salida, la fiesta sigue y la exigencia se hace más fuerte. Ni un paso atrás en nuestra demanda. Algunos piden marchar al Zócalo; algunos que allí nos quedemos; otros más que nos vayamos a organizar en los planteles. Se escuchan las voces solidarias. En un rato más, luego de que algunos se retiran, llegan estudiantes y trabajadores de otros planteles. Se arma de nuevo el alboroto y marchamos al Zócalo, en donde damos la vuelta olímpica ante el azoro de la ciudadanía presente, para respaldar a los compañeros que entrarán a las oficinas de la Asamblea Legislativa para exigir nuestro derecho a la educación. ¡Nos mueven la jugada! Que la reunión se va a realizar en Donceles y Allende. Y allá va una comisión que, al llegar a la Asamblea Legislativa avisa a los compañeros y compañeras de que sí se va a realizar la reunión en ese recinto. De nueva cuenta la fiesta hasta las escalinatas.

Al interior de la Asamblea, los invitados esperan en los pasillos, mientras una comisión de legisladores se reúne con el Rector, Ing. Manuel Pérez Rocha. Media hora después se reúnen con la comitiva, a la cual ya se habían integrado miembros del Consejo Universitario. La respuesta de los asambleístas: cometimos un error al aprobar en diciembre el presupuesto de la Universidad; vamos a revisarlo y corregirlo. El viernes próximo se reúnen diferentes comisiones de la Asamblea Legislativa para iniciar el trabajo de revisión del presupuesto de la Universidad; se asumen comprometidos con este proyecto educativo y establecen la necesidad de dotar de los recursos necesarios a la UACM.

Afuera, el persistente y ruidoso grupo -principalmente- de estudiantes y trabajadores recibe a la comisión y solicita a Pérez Rocha informe sobre los acuerdos. El Rector informa y felicita a los presentes por su compromiso con su casa de estudios. La comisión formada desde la mañana reafirma lo señalado y convoca a no dejarse llevar por el canto de las sirenas que hacen los asambleístas. Convocan a realizar de nueva cuenta Asambleas Universitarias para organizarnos, a no bajar las manos y a verificar que los compromisos se cumplan, mientras el viento levanta algunas mantas y pancartas de papel "kraft" que todavía muestran nuestras exigencias.

Atrás quedan las voces que señalan que se llama a los estudiantes a movilizarse sin informarles suficientemente -eternos menores de edad-, o aquellas que piden no crear un conflicto artificial con el GDF y con la ALDF. La comunidad universitaria se ha expresado y se ha mostrado suficientemente madura en esta movilización en la que nos forjamos con el rostro de uacemitas, una identidad presente que no se había expresado anteriormente con la fuerza ahora mostrada. Somos universitarios, somos orgullosamente de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Abraham Guzmán de Blas

24 de marzo de 2010