De: enricke frazeé
Enviado: jueves, 28 de octubre, 2010 15:51:17
Asunto: Re: [Comunidad de la UACM] MITOS DE LAS MALLAS HORARIAS y DE LOS PROFESORES PATITO
El problema no es si son 30 o más alumnos, en el caso de la UACM (por lo menos en Centro Hitórico así es) es sumamente díficil que un grupo alcanze más de 30 alumnos, por lo que se aboga es por la no desaparición de la figura de los oyentes, pues esto supone un obstaculo para una formación transdisciplinar... Qué pasa si quiero tomar una materia de Arte o Ciencia Política o alguna ingeniería?? no lo podré hacer porque estudio comunicación
Y que pasa con la reducción de las horas clase de 3 a 1 y media, con esto se tendría que ir dos veces a semana a la escuela por un materia, y la banda que trabaja?? que tiene hijos?? que tiene otras responsabilidades??
Soy estudiente de tiempo completo, en realidad esta reforma no me afectaría, sin embaro se que existe muchisima banda que no esta en mi situación y a ellos si los pasa a joder... ni pedo?? es su bronca??
No lo creo, después de todo "nada humano me es ajeno"
saludos
Enrique Pérez
Comunicación y cultura
Centro Histórico
enricke.fraze
-------------------------------------------------------
RESPUESTA DEL COORDINADOR ACADÉMICO:
Hola Enrique:
Por supuesto, ninguna ley o reglamento de la UACM dice que los estudiantes deban permitir que se los "chinguen" o cosa por el estilo. Además, nadie tiene tal intención. Por el contrario, la Circular emitida por la Coordinación Académica pretende garantizar condiciones adecuadas para el aprendizaje, en beneficio de los estudiantes. Veamos.
Durante los más recientes semestres han proliferado en los diversos planteles grupos de hasta 60 estudiantes. ¿Por qué se da esta situación? Creo que entre las causas se encuentran las siguientes:
Los estudiantes se inscriben a los cursos del próximo semestre (mediante la llamada "preinscripción") antes de realizar la certificación de sus cursos y, por lo tanto, antes de conocer los resultados de la misma. Así, supongamos que un estudiante lleva durante este semestre cinco cursos: A1, A2, A3, A4 y A5. Como el estudiante supone que certificará todos sus cursos, se inscribe en los correspondientes al siguiente semestre, es decir, B1, B2, B3, B4 y B5. Pero resulta que cuando presenta la certificación, sólo certifica A1, A3 y A5, y no A2 y A4. Con este resultado, las necesidades del estudiante son cursar en el próximo semestre las materias B1, B3 y B5 (a las que ya se inscribió) y A2 y A4 (a las que no se inscribió), y no cursar B2 y B4 (a las que también se inscribió). Es común que si el estudiante va a inscribirse en las materias A2 y A4 ya no encuentre lugar. Por otra parte, también es frecuente que no se dé de baja en B2 y B4. ¿Qué hará el estudiante? Pues asistir como estudiante inscrito a los cursos B1, B3 y B5 y asistir como oyente a los cursos A2 y A4 y, por supuesto, no asistir a los cursos B2 y B4, aunque esté inscrito.
Es así que al iniciar el semestre, en algunos grupos que tienen 30 estudiantes inscritos, desde la primera clase sólo se presenten 15 o 20 estudiantes (pues faltan los estudiantes inscritos en este curso pero que no asisitirán por no haber certificado la materia precedente); en cambio, hay otros grupos con 30 inscritos pero de los cuales sólo asisten, digamos 20 estudiantes, pero además asisten 40 oyentes, dando como resultado un grupo con 60 estudiantes asistentes (20 inscritos y 40 oyentes). Tenemos, al inicio del semestre, grupos con 10 o 15 estudiantes (cuando el "cupo" es de 30), y a veces en esta situación hay varios grupos de la misma materia, así como grupos de 50 o 60 estudiantes entre inscritos y oyentes. Claro que este ejemplo sólo ha sido con propósitos explicativos.
Esta situación lleva a que al iniciar el semestre se tengan que realizar cierres, aperturas y fusiones de grupos y conseguir de emergencia profesores para otros grupos. Se han dado casos en que algunos cursos inician en ¡la cuarta semana del semestre! Por supuesto, todo ello provoca molestias entre estudiantes y profesores, con justificada razón, y reduce la calidad de servicio educativo a los estudiantes.
Por otra parte, tener grupos de 60 estudiantes (es decir, que 60 personas estén "apiñadas" respirando en un pequeño espacio) atenta contra las condiciones académicas del aprendizaje, pero además constituye un riesgo a la protección civil de profesores y estudiantes. Y esto no es una exageración en caso de un sismo, incendio u otros eventos en los que se tenga que desalojar rápidamente el salón de clases y el edificio. Continuar con grupos de 60 estudiantes es cometer una grave irresponsabilidad en la que, te aseguro, cuando menos la Coordinación Académica no incurrirá.
¿Qué hacer? La Circular emitida por la Coordinación Académica ofrece una respuesta, que consiste en lo siguiente:
1. Los estudiantes se inscribirán a los cursos del nuevo semestre después de que conozcan los resultados de la certificación. De esta manera se inscribirán sólo a los cursos que en realidad necesiten. Para lograr este objetivo se requieren algunos ajustes al calendario escolar, de manera que la inscripción se haga después de la certificación (los estudiantes podrán conocer en "tiempo real" los resultados cuantitativos de la certificación).
2. No permitir grupos de más de 30 estudiantes inscritos. Pero, ¿qué sucederá con los estudiantes que pretendan inscribirse cuando un grupo ya llegó al límite de 30 inscritos? Respuesta: se abrirá, automáticamente, otro grupo una vez que haya seis estudiantes en "lista de espera". Este nuevo grupo estará en el mismo horario que el grupo saturado, pues es el horario que el estudiante ha elegido. Si no se registran en la lista de espera cuando menos seis estudiantes, se podrá hacer una solicitud de apertura de un nuevo grupo mediante el sistema informático, y las Coordinaciones de Colegio considerarán estas solicitudes. Desde luego, estas reglas aceptan excepciones, pues existen (por ejemplo, en las ingenierías del plantel Centro Histórico) generaciones de muy pocos estudiantes, a los que por supuesto se les garantizará la apertura de los grupos que requieren para concluir sus estudios.
3. ¿Entonces no habrá oyentes? Enrique, si revisas con cuidado la Circular, te darás cuenta que no se prohibiben los oyentes, pues podrán asistir a cualquier curso si existe cupo. La Circular toma en cuenta la existencia de oyentes, y plantea que a más tardar en la segunda semana de clases los profesores podremos inscribir a los oyentes mediante el "sistema de información para profesores" al que tenemos acceso. Esta modalidad se llamará "inscripción extemporánea" y permitirá que un estudiante "oyente" sea inscrito extemporáneamente, y así deje de ser oyente, si el cupo lo permite. De esta manera, podrán seguir existiendo los oyentes, pero esperamos que, al combatirse las causas que los generan, disminuya la necesidad de que los estudiantes tengan que recurrir a ser oyentes.
Por cierto, en la fracción V del artículo 6 de la Ley de la UACM, se dice: "Todo estudiante de la Universidad podrá inscribirse en cualquier curso que en ella se imparta con dos únicas condiciones: a) que demuestre, de conformidad con los reglamentos aplicables, poseer los conocimientos previos que dicho curso supone y b) que haya cupo en el momento de inscribirse". Y esto se seguirá respetando, por lo que no habrá ningún "obstáculo para la formación transdisciplinar".
Además, una buena noticia para los estudiantes, que no está en la Circular pero que en este momento te comunico, es que hasta ahora ha operado una decisión que se tomó hace varios años, y que consiste en que los estudiantes no pueden inscribirse en más de cinco materias. A partir del semestre 2011-1 podrán inscribirse hasta en siete materias. Ello también reducirá la necesidad de que haya oyentes.
Tocas el tema de "la reducción de las horas de clase de tres a una y media". Esta no es una medida general, pues los seminarios, talleres, laboratorios, sesiones de trabajo de campo, así como otras modalidades, seguirán siendo de tres horas (o más). Lo que esta medidada pretende combatir es la tendencia de algunos profesores (muy pocos por cierto) de fusionar las dos sesiones de clases de hora y media en una sola sesión de tres horas, y esto lo hacen con sus tres cursos, mismos que los programan, a veces, en un solo día. Es evidente que este recurso no tiene ninguna justificación académica y sólo se explica por la comodidad de dichos profesores. Por supuesto, la gran mayoría de los profesores cumplen adecuada y responsablemente con la programación de sus clases. En el futuro cercano la Universidad deberá discutir la duración de las sesiones de clase en función de la modalidad de que se trate, y en ello deberán prevalecer los criterios académicos y las decisiones institucionales. Por lo pronto, deberemos atenernos a lo que está plasmado en los planes de estudio registrados en la SEP.
Por último, los estudiantes que trabajan, que tienen hijos u otras responsabilidades. Con relación a ellos preguntas "es su bronca??". Sé, por experiencia propia, que trabajar es, en efecto, una limitación para dedicar tiempo completo a los estudios. Pero la Universidad permite que un estudiante que trabaja o que no puede dedicar tiempo completo a sus estudios sea estudiante de tiempo parcial. Pero no sólo es "su" bronca. También lo es de la institución, pues la UACM fue creada para contribuir a garantizar el derecho a la educación, en particular a los sectores de la población que no cuentan con condiciones socioeconómicas favorables. Por ello se está buscando incrementar el número y el monto de las becas y, próximamente, se ofrecerá un mayor número de cursos en las modalidades abierta y semipresencial, así como otras alternativas como cursos grabados y materiales para autodidactas, que les permitan a los estudiantes con limitaciones de horario aprender y preparar sus procesos de certificación.
En fin, espero que estos comentarios sean útiles para ti y para otros compañeros estudiantes, y que te permitan considerar que quienes transitoriamente ocupamos algún cargo en la estructura de la Universidad nunca nos hemos propuesto "chingar" a los estudiantes. Sólo tenemos el propósito de contribuir a que la UACM sea una universidad pública, con profundo compromiso social, pertinente para la ciudad de México y con elevado nivel académico, que contribuya a garantizar que la educación sea un derecho y no un privilegio.
Te saludo con afecto y, por supuesto, nada humano nos es ajeno.
Facundo González
Coordinador Académico.
0 comentarios:
Publicar un comentario