En breve, adultos mayores y personas con algún tipo de discapacidad física o mental podrán llevar consigo, si lo desean, un dispositivo GPS del tamaño de una cajetilla de cigarros para ser localizados de manera inmediata, en caso de extravio; este aparato, según su creador, puede ser entregado de manera gratuita por el Gobierno del Distrito Federal.
El coordinador del equipo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que trabaja en ello, Jaime Pedro Abarca, informó en entrevista con MILENIO que la idea es que ese equipo, cuyo costo de producción y mano de obra estaría en alrededor de mil 500 pesos, sea subsidiado y administrado por el gobierno local.
El proyecto inició en un laboratorio de la UACM en Santa Martha Acatitla en febrero pasado, con un presupuesto total de 130 mil pesos, y aunque su tecnología de localización no es innovadora, sí lo es en cuanto al enfoque social que se pretende para beneficiar a personas mayores y de escasos recursos.
En un máximo de cuatro meses, el equipo de trabajo, donde participan los alumnos Rubén Paul Rodríguez Monroy e Iván López Juárez, de la carrera de Ingeniería en Sistemas Eléctricos y Telecomunicaciones, realizará una prueba piloto en un área de un kilómetro alrededor de la escuela. Actualmente el proyecto está en 60 por ciento de avance.
Dispositivo y monitoreo
La persona que lo requiera traerá con ella dicho receptor móvil que, incluso con una inversión mayor de cerca de 600 mil pesos, puede reducir su tamaño para evitar que le sea robado. El dispositivo estará conectado a un centro de monitoreo.
Si el sujeto que lo carga se siente desorientado o perdido en algún punto de la ciudad, activará un pequeño botón y en la pantalla de ese centro de monitoreo se encenderá y apagará intermitentemente una luz roja
que será la señal de auxilio.
En el sitio habrá un operador atento a las señales que se emitan. Dicha luz permanece siempre en color verde y cambia a roja cuando se emite la alerta de auxilio.
En ese momento el encargado del sistema presionará en la luz encendida y en el monitor aparecerá un mapa satelital con la ubicación de quien pide ayuda, además de la fecha, hora y datos personales del usuario, así como los teléfonos de casa y móvil y su información médica, para saber si tiene alguna enfermedad, dijo el entrevistado, quien cuenta con una maestría en Comunicaciones por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
Investigación rudimentaria
El proyecto se trabaja en un laboratorio reducido de la UACM, donde sólo se cuenta con lo indispensable: cuatro computadoras y dos interfases del dispositivo con sus pilas y cables. Es todo.
Manifestó que la tecnología que se usa no es nueva, pues ya existen empresas en México que lo comercializan desde hace casi dos años. Lo nuevo, dijo el investigador, será su enfoque social, “que el gobierno lo otorgue como una prestación social”.
El dispositivo en el mercado tiene un costo de entre siete y 15 mil pesos y se usa para la localización de personas, objetos y mascotas. Adicional al dispositivo, el usuario tiene que pagar una renta mensual para que se le monitoree.
El objetivo, finalizó Pedro Abarca, es que inmediatamente después de la prueba piloto se use en la población adulta mayor de Iztapalapa y enseguida generalizar su uso en todo el DF. Para ello se requieren por lo menos otros cuatro centros de monitoreo.
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